En 2014, la ONU decidió que el 21 de junio sería el Día Internacional del yoga, una práctica deportiva y espiritual con beneficios para la salud física y mental. Como cualquier disciplina que nos ayude a movernos y nos aleje del sedentarismo, el yoga tiene beneficios claros para la salud, como menor riesgo de obesidad o de enfermedades cardiovasculares. Pero, además, por sus características, el yoga tiene otros beneficios, no solo para nuestro cuerpo, sino también para nuestra mente. Veamos algunos de ellos.
Ayuda a controlar el peso, la diabetes y el riesgo cardiovascular
Aunque parezca una disciplina relajada, con el yoga también se queman muchas calorías, más de las que podríamos imaginar a priori, pues en una clase completa se pueden llegar a quemar unas 500 calorías. Practicado con regularidad, el yoga ayuda, por tanto, a mantener un peso saludable, con todo lo que conlleva para la salud en general: menos enfermedades cardiovasculares y metabólicas, diabetes, hipertesión… De hecho, un estudio realizado en la India, concluyó que, en tres meses, esta disciplina podía ayudar a reducir el peso, así como enfermedades metabólicas relacionada con este, como la diabetes.
Otros estudios, como el publicado por la European Journal of Preventive Cardiology o en Europe PMC también relacionan la práctica del yoga con un mejor control del colesterol y otros factores de riesgo cardiovascular,