El cuadro clínico de la catatonia es uno muy particular. El paciente parece quedarse como congelado: inmóvil, silencioso, con la vista fija en un punto, sin reacción. Unas horas, unos días, unos meses… o incluso durante años.

Se trata de un trastorno raro y complejo sobre el que aún persisten muchos misterios. Está a caballo entre la especialidad de psiquiatría y la de neurología, y consiste en una afectación que impide el discurso y el movimiento. En tal estado, es fácil asumir que el paciente no está consciente; no obstante, la evidencia parece apuntar justo en la dirección contraria.

«Las voces me decían que mi cabeza iba a explotar»

Este es el objeto de un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores británicos y publicado en la revista científica Frontiers in Psychiatry, que revisa los reportes de caso de cientos de pacientes con la condición, en búsqueda de referencias a lo que cada persona sentía o pensaba mientras se encontraba en estado catatónico.

Las experiencias individuales resultan ser muy variadas. Es cierto que muchos dijeron no ser conscientes de lo que estaba pasando, o no recordarlo después, pero por el contrario muchos fueron capaces de describir sensaciones como el dolor de permanecer en una misma postura durante tanto tiempo.

 » Leer más