Las varices son un problema estético que afecta a las piernas y que no suelen provocar dolor, al menos en un principio. Su aparición tiene que ver con la rotura de las válvulas unidireccionales que están dentro de las venas, lo que causa problemas en la circulación de la sangre.
Hasta hace algunos años se creía que las varices no se podían tratar. Sin embargo, actualmente no solo es posible hacer esto, sino recomendable para evitar daños irreversibles, tal y como advierte el Centro Médico Rusiñol de Madrid. Pero, antes de iniciar cualquier tratamiento, es importante reconocer los diferentes tipos de varices que existen.
La doctora López Marín, directora del Centro Médico Rusiñol, indica que las varices «se clasifican por tipos o grados, de acuerdo a su intensidad o la condición en la que se presentan en el cuerpo». Según ella, existen hasta cuatro tipos de varices que se pueden identificar de la siguiente forma:
Si se tratan las varices desde que aparecen, las probabilidades de que lleguen al grado III o incluso IV son mucho menores. En caso de no iniciar un tratamiento, será inevitable que los problemas de circulación empeoren.
Como mencionamos al principio, las varices suelen aparecer cuando las venas están debilitadas. Esto puede tener varias razones. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NIH) indica que tener antecedentes familiares incrementa el riesgo de sufrir varices.
Pero, existen otras posibles causas, como tener una edad avanzada, ya que es normal que «las válvulas de las venas se debiliten y no funcionen bien». También, el género influye. Debido a los cambios hormonales, es más frecuente que las varices afecten más a las mujeres que a los hombres.
Otros motivos que pueden provocar varices con el paso del tiempo son los malos hábitos. El sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad hacen que la presión sobre las venas sea mayor, lo que provoca que tengan que «trabajar más para impulsar la sangre hacia el corazón».
En el Centro Médico Rusiñol han descubierto dos tratamientos eficaces para lidiar con las varices desde el primer momento en el que aparecen. La elección de cada uno de ellos dependerá del paciente y del grado en el que se encuentre.
El primero de los tratamientos lo denominan «medidas paliativas», pues está enfocado en aliviar la pesadez,