Muchas futuras madres deciden contratar un seguro médico para estar cubiertas durante el periodo de gestación y el parto. Las ventajas son de sobra conocidas: atención y coberturas personalizadas, la posibilidad de escoger médico y centro de salud, todas las pruebas necesarias incluidas, nada de listas de espera y comodidad e intimidad en todo momento.

Pero los seguros de salud suelen tener periodos de carencia, por lo que para contar con coberturas como la de parto, debes tener en cuenta esta cuestión antes de encontrar el mejor seguro médico para ti.

El seguro de salud y sus carencias durante el embarazo

Los padres y madres suelen acudir a una póliza de salud que cubra el embarazo para asegurar una cobertura plena durante el período de gestación, así como preparación al parto y cobertura completa del parto en sí, así como un seguimiento posterior del recién nacido y de su madre.

Sin embargo, antes de contratar un seguro de salud privado conviene tener claro con qué carencias cuenta y qué coberturas ofrece sin carencia, para poder decidir con toda la información necesaria a mano. La carencia es un período de tiempo que marca la compañía aseguradora, durante el cual no son efectivas algunas de las coberturas contratadas incluidas en tu póliza.

Si antes de quedarte embarazada ya habías contratado un seguro médico privado hace años, tendrás acceso a todas las coberturas sin tener que esperar, pero si no es tu caso, debes saber que la mayoría de las aseguradoras incluyen en sus pólizas la cobertura de embarazo, pero aplicando períodos de carencia variables.

Revisa el período de carencia antes de contratar

Por regla general, el embarazo y el parto cuentan con un periodo de carencia de entre 8 y 10 meses en los seguros de salud privados. Las aseguradoras suelen contar el embarazo como un hecho preexistente, por lo que,

 » Leer más