Todos los años, millones de personas sienten que los avances contra el cáncer son demasiado lentos y esperan la noticia del triunfo definitivo sobre la enfermedad. La realidad es que el progreso de la investigación es continuo y cada vez más rápido, pero el final no se anunciará como cuando acaba una guerra. Los éxitos son normalmente paulatinos, en ocasiones espectaculares contra algunos tipos de tumor, pero muchas veces la aspiración más razonable es conseguir que la enfermedad se mantenga controlada, como ahora sucede con el VIH, aunque no desaparezca. El gran enemigo en esta guerra no son los tumores principales, que ya matan a pocos pacientes. Más del 90% de las muertes por cáncer las provoca la metástasis, la fase de la dolencia en la que células del tumor principal viajan a otros órganos para colonizarlos y destruir el organismo. Hasta hace poco más de 15 años ese enemigo parecía tan formidable que ni siquiera se le confrontaba. Pioneros como Joan Massagué decidieron comenzar a hacerlo.

En ratones se ha observado que el consumo de grasas facilita la proliferación de las metástasis

En los últimos 15 años se ha averiguado que el cáncer y en particular la metástasis son incluso más complejos de lo que se pensaba. Cuenta Salvador Aznar Benitah, jefe del Laboratorio de Células Madre y Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), que cuando comenzó a estudiar “se pensaba que todas las células tumorales eran iguales”. Hoy, se sabe que los tumores son tremendamente heterogéneos, y tomar dos biopsias separadas por milímetros de un mismo tumor puede suponer encontrar células muy diferentes. Las diferencias entre tipos de cáncer también pueden ser importantes. “Hay tumores como el melanoma en el que la metástasis se puede producir a partir de tumores de poco más de un milímetro de grosor y otros tumores que pueden tener centímetros y ser aún benignos”, añade Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid.

Si los tumores ya son complejos,

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