El 22 de diciembre es un día cargado de esperanzas para muchos, aunque la mayoría de ellas no llegan a cumplirse. Efectivamente, se trata del día de la Lotería de Navidad en España. Y, aunque sea menos conocido, también es el ‘día de la salud’.
De hecho, este apelativo popular está relacionado con el sorteo, gracias a una expresión muy común que la gran mayoría de los participantes en él acaban por decir una vez que se conocen los resultados.
Decisiones emocionales
En España, es muchísima la gente que juega a la lotería. Para hacernos una idea, la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías calcula que este año los ciudadanos se han dejado 3.100 millones de euros en décimos. Casi nada.
Como es lógico, el importe repartido en los premios es muy inferior a esta cifra. Concretamente, este año, se reparten 2.408 millones de euros. Es decir, que el Estado, que es el organizador de esta particular apuesta, se embolsa nada menos que 692 millones de euros. Eso sin tener en cuenta que además de ello Hacienda se lleva un 20% de cada premio por encima de los 40.000 euros.
Por tanto, como suele ocurrir con los juegos de azar, el organizador sale ganando y los participantes, en conjunto,