La decisión de una pareja de Vigo de que su segundo hijo naciese, como el primero, en su domicilio, ha tenido la peor de las consecuencias: la muerte del bebé. El Juzgado de Instrucción Número 4 de Vigo ha abierto una investigación sobre el fallecimiento para determinar posibles responsabilidades penales de los padres.

La pareja había tenido ya a su primer hijo en casa y quiso repetir una experiencia que había sido positiva. Pero en este caso el feto estaba colocado en posición podálica, considerada de alto riesgo y que se deriva en todos los casos al hospital ya que requiere asistencia no ya de matronas, sino ginecológica. Los padres acabaron llamando al 061 y la mujer y el neonato fueron trasladados al hospital Álvaro Cunqueiro.

En el centro hospitalario los médicos ya no pudieron hacer nada por salvar la vida al pequeño. Los trabajadores del 061 no se encontraron a ningún profesional sanitario en el domicilio donde dio a luz la mujer, según informa La Voz de Galicia. En el parte oficial remitido al juzgado que investiga el caso se pone de manifiesto, informa el mismo diario, que la madre había renunciado al seguimiento ginecológico del embarazo en los últimos meses de gestación y que estaba siendo asesorada por una persona que no era profesional sanitario.

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