La muerte este domingo, a los 20 años, del actor Cameron Boyce ha conmocionado a sus seguidores, que han visto cómo desaparecía de forma inesperada uno de los intérpretes más conocidos por los jóvenes del momento. Aunque el arranque de la carrera profesional de Boyce se remonta a 2008, lo que le ha llevado a convertirse en referente de masas ha sido el protagonismo de su personaje —Carlos, hijo de la villana Cruela de Vil— en los telefilmes Los descendientes (2015) y Los descendientes 2 (2017). Por los avatares de este personaje será recordado, pero quienes le han seguido con más proximidad, reconocerán la larga estela de otros papeles que el actor ha desarrollado con anterioridad. Estos roles previos, entre los que destaca su personaje en la serie Jessie, sumados a los que encarnará en Los descendientes III y la comedia de HBO Mrs. Fletcher, que se estrenarán en los próximos meses, servirán también para definir el legado con el que el actor se despide de la generación Z.

Una de las primeras apariciones públicas de Boyce se remonta a su participación en el videoclip con el que la banda pop estadounidense Panic! at the Disco presentó en 2008 su tema That Green Gentleman. El intérprete, que falleció mientras dormía a causa de una enfermedad que padecía desde hacía tiempo, y de la que aún no han trascendido detalles, aparece en este pequeño trabajo descubriendo un jarrón de dos piezas del que comienzan a surgir los integrantes del grupo, que pronto se trasladan junto al propio Boyce, entonces de apenas 9 años, a un escenario rural en el que ponen en práctica sus ritmos pegadizos.

También a esa misma edad, el intérprete participa en Reflejos (2008), película de terror del director francés Alexandre Aja en la que un expolicía y su familia son el objetivo de una fuerza diabólica que les deforma gracias a los espejos de un escaparate.

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