Proteger la piel durante todo el año, no solo en verano, es importante para prevenir el cáncer de piel. Las cifras de esta enfermedad siguen aumentando y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que antes de finalizar el 2019 se habrán diagnosticado unos 6.205 casos de melanoma.Contrariamente a otros tipos de cáncer, el de piel es el más fácil de prevenir, sin embargo, la visita al dermatólogo todavía no es común. Esto dificulta el diagnóstico precoz tan necesario para evitar que esta enfermedad evolucione. Para ello, la SEOM ha emitido varias notas de prensa y folletos para concienciar aún más a la población de lo imprescindible que es proteger y revisarse la piel.Las personas que se consideran grupos de riesgo para el desarrollo del cáncer de piel son aquellas que se exponen al sol de forma indebida, tienen antecedentes familiares de melanoma o presentan muchos lunares (más de 50).En estos casos, el control debe ser exhaustivo, aunque todas las personas deben revisarse la piel con asiduidad. La razón está en que es posible que haya aparecido un lunar nuevo o que alguno que ya se tenía haya cambiado. Para ello, hay que regirse por la regla del ABCD.Aunque los lunares pueden seguir apareciendo a lo largo de nuestra vida, vigilar cualquier cambio que se pueda producir en ellos es importante para prevenir el cáncer de piel. Además de la regla del ABCD es posible que los lunares piquen, cambien de color (por ejemplo, de marrón a gris) o que su superficie se vuelva escamosa y empiecen a desprenderse pequeños trozos. En estos casos, hay que acudir al dermatólogo lo antes posible.El dermatólogo utiliza un instrumento llamado dermatoscopio. Este permite ver de cerca si cada lunar cumple con la regla del ABCD mencionada. En el caso de que el especialista no encuentre nada extraño, pero el lunar sangra, pica o existe un pequeño riesgo de que pueda evolucionar hacia un melanoma lo extirpará.Si el dermatólogo detecta alguna anomalía en el lunar, tomará una pequeña muestra de tejido para realizarle una biopsia. De esta forma, sabrá si es maligno o no. En esa última situación, dependiendo del estadio en el que se encuentre el melanoma podrá requerirse solo una cirugía o que esta esté acompañada de quimioterapia, radioterapia o terapia biológica.No existe un solo tipo de melanoma pues, según la SEOM, se pueden identificar hasta cuatro formas diferentes en las que un lunar puede evolucionar hacia una lesión maligna.

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