Las pruebas de diagnóstico de la Covid-19 que se pueden realizar en casa, como un test de embarazo, son la apuesta que va ganando fuerza en países de nuestro entorno como Reino Unido y Alemania, pero que aún no cuenta con consenso científico en España.
Sus principales ventajas frente a las pruebas PCR son su rapidez en aportar un resultado -apenas unos minutos- y su precio mucho más bajo. Esto permitiría realizar test de forma mucho más masiva, identificando así positivos asintomáticos de manera mucho más precoz e interrumpiendo antes las cadenas de transmisión.
“Lo ideal es que estuviera disponible como un test de embarazo, que lo pudieras comprar por Amazon, y que te lo pudieras hacer cuanto tú lo necesitaras, antes de ir a una reunión familiar o profesional o cuando tengas algún síntoma”, declara Vicente Soriano, profesor de la Facultad de Ciencia de la Salud de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y defensor de la estrategia de autodiagnóstico.
El aspecto que genera más desconfianza en este tipo de test es el riesgo de que, al no estar intermediados por profesionales sanitarios, las muestras se tomen de manera incorrecta, dando lugar a falsos negativos que generen, a su vez, una peligrosa sensación de falsa confianza.
“Tiene varios problemas,