EUROPA PRESS

  • El experimento se ha llevado a cabo con 120 bebés y osos de peluche.

Bebé

Los bebés, ya con 17 meses, esperan que sean los líderes quienes intervengan cuando un miembro de su grupo se rebela contra otro, según revela un estudio que se publicará este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que se suma a la creciente evidencia de que los niños en su segundo año de vida tienen una comprensión bien desarrollada de las jerarquías sociales y las dinámicas de poder, explica Renée Baillargeon, profesora de Psicología de la Universidad de Illinois.

«Sabemos que los adultos esperan que los líderes de los grupos sociales intervengan para detener las transgresiones dentro del grupo -explica Maayan Stavans, estudiante graduada en el Laboratorio de Cognición Infantil de Baillargeon-. Queríamos saber en qué momento aparecen esas expectativas en el desarrollo humano, por lo que examinamos la pregunta en niños muy pequeños».

La investigación se basó en un método bien establecido que ofrece información sobre el razonamiento de los niños que son demasiado pequeños para expresarse verbalmente: los bebés generalmente observan más detenidamente los eventos que se desarrollan de una manera que no esperan. «Al rastrear cuánto tiempo los niños miran los diferentes eventos, obtenemos una idea de lo que piensan», desvela Stavans.

En el estudio paticiparon 120 bebés. En una serie de experimentos, los investigadores utilizaron marionetas de oso para realizar parodias delante de bebés que se sentaban cómodamente en el regazo de los padres.

Algunos de los niños vieron escenarios en los que participó un oso protagonista que otros dos osos trataron como un líder, y algunos vieron un oso protagonista que parecía no tener autoridad sobre los otros dos osos.

En todos los escenarios, el protagonista presentó a los otros osos con dos juguetes para que compartieran, pero un oso cogió rápidamente ambos juguetes, sin dejar ninguno para el otro oso. A continuación, el protagonista rectificó esta transgresión al redistribuir uno de los juguetes del oso malhechor al oso víctima, o bien el protagonista ignoró la transgresión al acercarse a cada oso sin redistribuir un juguete.

«Los escenarios diferían en el estado del protagonista, ¿era líder o no? Y en la respuesta del protagonista a la transgresión, ¿rectificó la situación o la ignoró?

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