Desde que la Comisión Europea autoriza un nuevo tratamiento contra el cáncer hasta que el fármaco llega al paciente pasan hasta 48 meses en algunos hospitales públicos españoles. «Es mucho tiempo. Hay demasiados procesos burocráticos que entorpecen el uso de unos medicamentos que pueden cambiar el curso de la enfermedad. Estos procesos, además, son muy distintos entre comunidades autónomas y, en algunas de ellas, entre hospitales», resume el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez-Lescure.

La sociedad científica ha presentado esta mañana en Madrid un estudio que revela que casi la mitad (el 43%) de los servicios de oncología médica participantes declara sufrir barreras que les impiden acceder a los tratamientos que consideran necesarios para los pacientes. Un total de 83 hospitales de las 17 comunidades autónomas —algo menos de la mitad de los cerca de 200 existentes— han aportado información sobre el uso de 11 moléculas y cinco biomarcadores. «Queríamos descubrir los sistemas de toma de decisiones para la aprobación y acceso a los fármacos. Hemos tomado una foto, una especie de cata, sobre la situación actual y algunos resultados no son nada buenos», destaca Rodríguez-Lescure.

El camino de un nuevo fármaco hasta el paciente pasa por dos fases principales. La primera se abre con su aprobación por las autoridades europeas y se cierra con la fijación de su precio para la sanidad pública, un proceso en el que participan Gobierno central y comunidades, y que puede durar hasta un año.  

Aunque la SEOM ve estos plazos «demasiado largos» y cree que «deberían acortarse», la entidad pone más el foco en la segunda fase. «Una vez ya está aprobado, son las comunidades las que deben autorizar su uso en los centros. Y lo que vemos es que la variabilidad es enorme. En un 42% de los casos, son las comunidades las que deciden, pero en el resto es cada hospital el que lo hace. Son demasiados centros de decisión y la heterogeneidad del resultado no está muchas veces justificada por criterios clínicos,

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