Australia, Francia y Alemania se han convertido en los pioneros en establecer el uso obligatorio de ciertas mascarillas, incluidas las FFP2, ante la fuerte irrupción de la cepa británica de la Covid-19. Tanto es así que incluso compañías como Mifarma han registrado un incremento notable en la venta de este producto en los últimos días, tal y como cuenta la empresa farmacéutica a 20 Minutos.
Para ser más exactos, el pasado 25 de enero, Australia ya imponía la utilización de las FFP2 en lugares cotidianos como tiendas, supermercados y transporte público.
Alemania también se ha sumado a esta medida, descartando el empleo de todo tipo de mascarillas excepto las profesionales, es decir quirúrgicas y FFP2, que se exigen en espacios públicos. Ahora bien, su estado de Baviera ha dado un paso más, convirtiendo tan solo a las FFP2 en un complemento obligatorio para acudir a comercios y viajar en transporte público.
Mientras tanto, Francia ha optado por prohibir toda máscara casera, así como las de tela que filtren menos del 70% de las partículas.
Por el momento, España no ha sucumbido a implantar esta nueva normativa. Aunque ya algunos representantes políticos como el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, o el presidente de la Xunta,