Investigaciones recientes ponen en valor las características de un árbol de origen hindú cuyas propiedades se han utilizado durante siglos con usos curativos para calmar trastornos digestivos y otras dolencias. Son muchos los beneficios que esta planta medicinal puede aportarnos; es considerada un superalimento, posee hasta quince veces más vitamina C que la naranja, previene el envejecimiento actuando como antioxidante natural, y supone un cambio significativo para todos aquellos que lo incorporan a su dieta gracias a su elevado valor nutricional.
¿Por qué necesitamos vitamina C?
Nuestro cuerpo precisa de un aporte mínimo de vitamina C para mantenerse sano, puesto que la falta de este nutriente puede conllevar al escorbuto, una enfermedad poco frecuente que produce hemorragias debido al debilitamiento de los vasos sanguíneos, pudiendo llegar a provocar problemas cardiacos, e incluso la muerte.
La Vitamina C está presente en multitud de alimentos, sobre todo en frutas y verduras, por lo que resulta sencillo adquirirla. Este nutriente supone un gran fortalecimiento del sistema inmunitario, disminuye el cansancio y la fatiga y colabora en la absorción del hierro. Además, protege a las células frente a posibles daños oxidativos, actuando como un antioxidante y rejuvenecedor natural. La vitamina C es fundamental en la formación de colágeno necesaria para que los huesos,