Está más que probado que el contacto piel con piel entre madre e hijo desde las primeras horas es crucial para establecer correctamente la lactancia materna. Es más, la primera hora desde el parto es sumamente importante, tanto para que el bebé como para la madre, tanto que se le suele llamar la hora de oro e incluso la hora sagrada.

¿Qué pasa una hora después del nacimiento del bebé?

La OMS recomienda que, nada más nacer, siempre que la salud del niño y de la madre lo permitan, la madre y el niño tienen que mantener un contacto muy estrecho, un contacto piel con piel. Y es que, durante esta primera hora, en la vida del niño ocurren varios acontecimientos biológicos comunes en los mamíferos y que deberían ser respetados.

En cuanto el niño sale del útero, se produce el llanto del nacimiento, en el que sus pulmones se expanden por primera vez. Poco después, dejará de llorar, se relajará, se despertará y empezará a abrir los ojos, la cara, la boca, a sacar la lengua, a mirar a la madre, a moverse… Alrededor de una hora tras el parto, el recién nacido estará listo para mamar. Después, tanto él como la madre tendrán sueño y necesitarán descansar.

¿Por qué es importante respetar esta ‘hora dorada’?  » Leer más