El tratamiento de la enfermedad mental grave en Andalucía acumula en los últimos tiempos accidentes y denuncias que revelan el deterioro por el que pasan estas unidades hospitalarias. A las carencias materiales que sufren las instalaciones de la unidad del hospital de referencia andaluz, el Virgen del Rocío de Sevilla, se une un dramático episodio ocurrido en el hospital Campus de la Salud de Granada, donde un paciente se arrancó los ojos a finales de mayo; llevaba unas horas ingresado y ya había tenido intentos previos de suicidio. La Junta investiga lo que sucedió, pero no ha querido dar explicaciones a este diario.

Además, el sindicato UGT ha denunciado el “lamentable abandono” de la unidad psiquiátrica del Virgen del Rocío en la capital andaluza: los pacientes usan trapos y bolsas de basura para impedir que la luz entre por las ventanas con las persianas rotas. Las 13 habitaciones tienen tres camas cada una, el aire acondicionado se avería “constantemente” en plena ola de calor y la plantilla es insuficiente, con un solo enfermero nocturno para 39 pacientes.

Las 20 unidades para pacientes agudos en Andalucía sustituyeron en los ochenta a los manicomios para ingresar a los enfermos mentales más graves en los hospitales, al margen de las comunidades terapéuticas y los hospitales de día. Sin embargo, hoy acusan la tijera de los recortes en personal e instalaciones, según denuncian los sindicatos. Si en España la media es de 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, en esta comunidad no llega a siete. Las enfermeras no están especializadas en salud mental, salvo las residentes, que solo ejercen dos años “y luego se marchan a otras comunidades porque aquí no se les contrata por especialidad”, censura un responsable de enfermería que pide el anonimato. Tampoco los auxiliares están especializados en salud mental, dicen. “Hay estrategias interesantes como 10 pasos previos terapéuticos antes de la contención mecánica o la voluntad anticipada, cuando el paciente está bien y explica cómo le gustaría ser tratado cuando se desestabiliza, pero apenas se usan”, censura esta responsable.

El director de la unidad de Salud Mental del Virgen del Rocío,

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