Estar en la élite del deporte también supone arriesgarse a lesiones recurrentes a causa de la presión a la que se somete al cuerpo y también a posibles accidentes. Fonsi Nieto, expiloto de motociclismo que llegó a competir a primer nivel y logró quedar subcampeón del mundo en la categoría de 250cc en 2002, lo ha vivido en carne propia. En 2010 sufrió un grave accidente durante los entrenamientos del Gran Premio de Indianápolis y lo que al principio parecía una complicada rotura de pie, se complicó y derivó en un edema pulmonar, una parada cardiorrespiratoria y más tarde en que su pierna estuviera en peligro hasta casi tener que cortársela.

Lo contó él mismo en 2011: “Durante un minuto estuve muerto y llegué a ver la famosa luz blanca. Cuando desperté vi a un montón de médicos abrazándose al ver que estaba vivo”. Salvó la vida, pero su pie izquierdo, afectado por la lesión que dio inicio a todos estos acontecimientos encadenados, quedó gravemente tocado, hasta el punto de obligarle a anunciar su retirada de los circuitos en 2011 a causa de las secuelas que padecía. “La pierna me la salvó por teléfono el doctor Ángel Villamor. Él me dijo que de todos los tornillos que llevo en el pie, él me lo podía haber arreglado con uno”, contó en varias entrevistas cuando anunció su retirada.

Desde entonces ese pie con “tejido necrosado y sin sensibilidad”, como lo describió en aquella época, ha seguido dando problemas y ha significado un pequeño gran calvario para el exmotorista, que después se recicló en DJ, y que volvió a los circuitos de Moto GP en noviembre de 2017 como asistente de pista. Las molestias que lleva sufriendo desde 2010 le han hecho pasar por el quirófano varias veces. Y ha sido precisamente ahora, menos de un mes después de ser operado por novena vez, cuando el expiloto ha informado con una fotografía colgada de su cuenta de Instagram que había tenido que ser intervenido por décima vez del mismo pie con carácter de urgencia por complicaciones.

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