ÁFRICA ALBALÁ

  • La OMS ha publicado un estudio con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
  • Alerta de la necesidad de trabajar en la prevención de estas situaciones.

Depresión, tristeza

Cada 40 segundos una persona se quita la vida en algún punto del planeta. Vinculado o no a algún tipo de trastorno, pero asociado siempre a un gran sufrimiento, el suicidio constituye una de las principales causas de muerte en todo el mundo, lo que no es óbice para que continúe siendo un tema tabú y en muchas ocasiones desatendido.

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una serie de datos que reflejan, entre otras realidades, que cada año unas 800.000 personas acaban voluntariamente con su vida. En consecuencia, la institución ha hecho un llamamiento a los países para trabajar en la prevención de estas situaciones.

«Se trata de un tema tabú por el dolor que genera en la familia, el rechazo, la carga de la culpa, lo poco entendido que es en general. Nos asusta y nos conmueve a todos», explica a 20minutos Iñaki Irizar, psicólogo clínico y vocal de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Piscólogos de la Región de Murcia, al tiempo que incide en la necesidad de visibilizar estas muertes para «ayudar a prevenirlas y disminuir su incidencia».

De acuerdo con datos de 2016, la OMS ha revelado que la tasa global de suicidios en 2016 es de 10,5 casos por cada 100.000 habitantes -para cuyo cálculo ha empleado 183 países-. De estos estados, tan solo 38 cuentan con una estrategia de prevención de suicidios y 80 registran adecuadamente estas situaciones.

Más hombres que mujeres

A pesar de que la mayoría de los suicidios se producen en los países con ingresos bajos y medios (79%), las tasas más altas las registran los estados más desarrollados (11,5 por cada 100.000), si bien existen grandes diferencias de una nación a otra.

Precisamente estos países ricos presentan una enorme desigualdad en la tasa de suicidios entre sexos, con una incidencia entre los hombres que triplica a la de las mujeres.

«Se asocia más a hombres jóvenes, entre 35 y 55 años, no hay predominancia de ninguna clase social»,

 » Más información en 20minutos.es