Barcelona es hoy la única ciudad de España que está aislada. La Generalitat ha diseñado un plan de desescalada a partir de regiones sanitarias, en lugar de provincias, como la mayoría de los territorios, lo que ha provocado que los ciudadanos de la capital catalana no puedan salir de la ciudad o los habitantes de las poblaciones limítrofes no puedan entrar en la urbe. Barcelona y su área metropolitana han entrado hoy en fase 1. Se dan algunas paradojas. Por ejemplo, los ciudadanos de L’Hospitalet, Badalona o Santa Coloma de Gramanet, ciudades que están separadas de la capital por una calle, incluso por una acera, no pueden ir a Barcelona, pero sí pueden moverse por el resto de sus regiones sanitarias e ir a otras ciudades de la provincia.
El Govern, en cualquier caso, ha anunciado esta mañana que podría rectificar este problema. «Trabajamos para saber si podemos unificar la movilidad entre Barcelona y las áreas metropolitanas norte y sur, tenemos indicadores muy buenos para las tres zonas», ha afirmado la consejera de Salud, Alba Vergés, en Catalunya Ràdio. En el resto de España, todos los habitantes en fase 1 pueden entrar y salir de su ciudad y acudir a las poblaciones de su provincia. El Govern se oponía a la unidad territorial provincial pero ahora amaga con adoptarlo, con la entrada del área metropolitana a la fase 1. En esta zona viven casi dos tercios de los ciudadanos de Cataluña.
La alcaldesa de Barcelona se ha mostrado confiada en TV3 de que la movilidad en toda la provincia sea posible a partir de la semana que viene. El Govern ha aducido razones sanitarias. Así, Salud ha dado a conocer esta mañana que la cifra total de muertos por coronavirus se ha incrementado en 13 personas en las últimas 24 horas. La cifra reportada ayer por la consejería hablaba de 35 nuevos fallecimientos.