Los hospitales están volviendo, muy lentamente, a una relativa normalidad. Pero ha sido tal la transformación, que ese retorno a antes del confinamiento va a costar y mucho. El doctor Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del hospital universitario Vall d’Hebron, recuerda que ha tenido a su cargo once UCI en tres edificios para poder atender a todos los pacientes. «Ahora lo que nos piden es un cojín por si en el desconfinamiento hay más casos», indica Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc).

-¿Se nota en los hospitales que la presión sanitaria es menor?

-Hace días que estamos dando bastantes altas a planta de pacientes críticos con Covid. Llegan pocos pacientes. Hace tres semanas ingresaba un paciente cada hora en la UCI. Ahora estamos ingresando un paciente al día. La diferencia es sustancial.

-¿Cuántas camas de UCI puede haber ahora en España?

-Cuando lo tengo que contar, abro la página del ministerio. Es muy difícil porque las UCI se han ido ampliando y encogiendo. En todo caso, todavía estamos trabajando por encima de la dotación habitual. Cuando dicen que hay camas libres, es sobre la capacidad expandida, no sobre la capacidad basal. Si hay un 30% más, es sobre lo que tuve que abrir, no con lo que trabajo normalmente.

LAS FRASES:

Consecuencias.

«En este mes y medio de crisis, se han dejado de hacer 3.000 operaciones en el hospital»

Nueva normalidad.

«Habrá casos aislados y nos obligará a trabajar con dos espacios: Covid y no Covid»

-Los cuidados intensivos y la Atención Primaria son los pilares, según señaló Pedro Sánchez, para la desescalada. ¿Que tienen que hacer ahora en las UCI?

-Durante la primera ola crecimos un 200% o un 300%. Lo que está señalando el Gobierno ahora es que en la desescalada no nos quedemos en la situación de partida,

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