Con más de 2.500 contagiados, de los que 160 se han curado y 79 han fallecido, el coronavirus no da muestras de remitir en Italia, por lo que el Gobierno prepara un nuevo paquete de medidas para tratar de hacer frente a la epidemia. Entre ellas cerrar todas las escuelas, institutos y universidades del país durante 15 días. Es una decisión del primer ministro, Giuseppe Conte, y que podría entrar en vigor mañana o el próximo lunes. Los centros educativos de las regiones más afectadas no abren sus puertas desde el lunes de la semana pasada.
Hay además otras medidas ulteriores que podrían adoptarse después de que fueran propuestas por el comité científico que asesora al Ejecutivo. Entre las recomendaciones destaca que permanezcan en casa las personas mayores de 75 años o que tengan más de 65 y problemas de salud. También se pide renunciar a besarse, abrazarse y estrecharse la mano al saludarse y mantener al menos un metro de distancia entre las personas en los lugares públicos. Es muy posible además que los encuentros deportivos tengan que jugarse durante al menos un mes sin público, como ya ocurre en las regiones del norte de Italia, las más afectadas por la enfermedad.
Lombardía y Veneto
En la crisis que sufre el país por la epidemia quienes peor lo están pasando son las más de 50.000 personas que viven en los los 11 municipios de Lombardía y Véneto que se encuentran en cuarentena, porque allí fue donde surgieron los primeros contagios. Dentro de la ‘zona roja’ la situación en desesperada, como denuncia Costantino Pesatori, el alcalde de Castiglione D’Adda, una de estas 10 localidades lombardas.
«Estamos registrando un elevado número de muertes y nos sentimos solos. Mucha gente está enferma y no recibe la asistencia necesaria. Pedimos ayuda», dijo en un video publicado en las redes sociales Pesatori, regidor del municipio donde vivía el llamado ‘paciente uno’,