Sentido común. En esencia es esa la recomendación de las autoridades de Sanidad ante los eventos multitudinarios inminentes, entre los que destacan dos de muy diferentes signo: las manifestaciones feministas del 8M el próximo domingo y el multitudinario besapié a la imagen del Cristo Jesús de Medinaceli de Madrid que se celebra el primer viernes de cada mes.
«Hay que ser sensatos, no tiene sentido que una persona con sintomalogía fuera a la manifestación del 8M, en la situación en la que estamos; la gente debe ser consciente de lo que debe hacer y de los riesgos que puede poner a otros o de los problemas que puede generar con sus decisiones», apuntó hoy Fernando Simón, la máxima autoridad de Sanidad en la lucha contra el COVID-19.
«Lo lógico que las personas con síntomas y potencialmente afectadas procuren no contagiar», se vio obligado a explicar Simón, que insistió en que los clubes reacios a celebrar a puerta cerrada sus encuentros con equipos del norte de Italia deberían replantearse su decisión.
El director de emergencias también pidió ese mismo sentido común a los creyentes de cristo de Medinaceli a los que pidió que busquen «alternativas» que no pasen por besar a la imagen, como ocurre en muchas otras manifestaciones religiosas.
El Arzobispado de Madrid echó hoy un capote a Sanidad y no solo avaló la suspensión de los besos a la imágen, sino que anunicó que la comunión será en la mano y no en la boca.
«La suspensión de la Semana Santa o la Feria de Abril no está encima de la mesa», avisaron ayer desde el Ayuntamiento de Sevilla viendo la evolución de los acontecimientos.