El investigador Jacob Lorenzo-Morales recuerda que en diciembre leyó la noticia de la muerte en China de un hombre a causa de una extraña enfermedad. «Estábamos preparando la Navidad y casi nadie hizo caso a aquella información», recuerda el director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna, en Tenerife. Tres meses después, los españoles están confinados en sus casas.
-¿Es más o menos mortífero este coronavirus que otros?
-Por los datos que tenemos, es menos letal y en el 80% de los casos solo produce patologías leves. En principio, afecta más a las personas mayores con patologías previas, mientras el resto de la población tiene síntomas típicos de un resfriado. Lo que ocurre es que se trata de un virus desconocido que estamos siguiendo en tiempo real y no sabemos cómo se comporta.
-¿Es estacional y desaparecerá cuando llegue el verano?
-Todos los demás coronavirus funcionan de esa manera. En invierno la tasa de contagios es muchísimo más alta y luego en verano, con el calor, dejan de ser viables. Están formados de ARN y proteínas que se degradan rápidamente con temperaturas altas y la luz ultravioleta. Por ahora pensamos que ocurrirá así, pero tendremos que esperar a que haya más calor y también indices de rayos ultravioletas más altos.
-¿Serán efectivas las medidas que ha anunciado el Gobierno?
-Sí. Aquí lo más importante es que todos nos quedemos en casa. El virus tiene un periodo de incubación de 14 días máximo y con esta medida de confinamiento lo que se pretende es que nadie contagie a nadie durante ese tiempo.
«No teníamos información de lo que pasaba»
-¿Se podía haber actuado antes?
-El problema es que no teníamos información sobre lo que iba a pasar cada día. Yo entiendo que una decisión como la que se ha tomado ahora hay que pensarla mucho.