Las medidas para tratar de hacer frente al coronavirus en Italia también llegan a la Justicia. Tres días después de cerrar los colegios de todo el país al menos hasta el 15 de marzo, el Gobierno aprobó esta madrugada un decreto que prevé la suspensión de los procesos que no sean urgentes ni puedan desarrollarse por vía telemática hasta el 31 de mayo. El ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, informó de que los tribunales tendrán dos semanas para adaptarse a esta nueva forma de organizarse que pretende evitar que sigan aumentando los contagios.
Los últimos datos oficiales, ofrecidos ayer por Angelo Borrelli, jefe de la Protección Civil y comisario especial para esta crisis, contabilizan 4636 personas infectadas, de las que 523 se ha curado y 197 han fallecido. El porcentaje de mortalidad es del 4,25%, más alto que en otros países debido al envejecimiento de la población italiana y a que son precisamente los ancianos los más vulnerables a la enfermedad.
«Es un momento de emergencia el mundo de la Justicia debe estar unido», comentó Bonafede al presentar esta medida que contribuirá a dilatar todavía más los larguísimos tiempos de los procesos judiciales en Italia. Serán los responsables de cada tribunal quienes, en función del desarrollo de la epidemia en cada territorio, decidirán si postergan las actividades al mes de junio. El ministro aseguró que «si la situación mejora» se recuperará la normalidad antes y que con esta restricción se pretende garantizar la salud de los trabajadores y usuarios de los servicios judiciales.
En el Consejo de Ministros concluido esta pasada madrugada se adoptaron otras medidas ulteriores para intentar controlar la epidemia. Entre ellas destaca la contratación de hasta 20.000 sanitarios, incluidos médicos que estén en el último año de especialización, según adelantó este sábado la prensa italiana. Silvio Brusaferro, presidente del Instituto Superior de Sanidad, reconoció ayer que hay «entre 200 y 250 miembros del personal sanitario» que han dado positivo por coronavirus o se encuentran en cuarentena al haber tenido contacto estrecho con personas infectadas.