Todas las comunidades deberán ofrecer, como poco, un mismo paquete de cuidados paliativos de calidad, según la ley que ha aprobado este jueves el Congreso (han votado a favor PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos y parte del Grupo Mixto). La iniciativa –”la primera ley sanitaria de Ciudadanos”, como la ha llamado el portavoz del partido, Francisco Igea– aún tiene que ir al Senado y, si se incluyen enmiendas, volver al Congreso, pero el grueso de su contenido se mantendrá porque ningún partido –incluidos los nacionalistas que votaron que no por cuestiones de competencias– discute que se deba mejorar la atención al final de la vida. Fuentes del partido de Rivera creen que, una vez aprobada la ley de muerte digna, “es el momento de debatir y trabajar” en la de eutanasia.

La ley ha estado marcada desde su inicio por su concurrencia con otra norma, la presentada por el PSOE que pretende despenalizar la eutanasia. De hecho, en el Congreso se había llegado a un pacto entre ambos partidos: los socialistas apoyarían la ley de Ciudadanos –como finalmente han hecho– y, a cambio, los de Rivera permitirían que la iniciativa sobre la eutanasia se tramitara. De momento, como les ha reprochado el portavoz socialista, Jesús Fernández Díaz, han cumplido solo a medias: votaron a favor de que la eutanasia se tomara en consideración, pero no desbloquean que pase a la ponencia.

Ya el primer diputado en intervenir, Carlos Salvador Armendáriz (UPN), ha relacionado ambas iniciativas, ligándolas a lo que “el papa Francisco llama la cultura del descarte” y afirmando que la ley a debate “aporta bien poco” y en cambio es “una meta volante en el camino hacia el derecho a matar” que supone la eutanasia. Armendáriz ha sido, de hecho, el único orador crítico con las líneas maestras de la ley. En el extremo opuesto, Sergi Miquel, del PDeCAT, ha afirmado que defendía a la vez la eutanasia y los cuidados paliativos de calidad, y que su afán era “hacerlos compatibles”. También Marta Sorlí, de Compromís, ha señalado que la ley era “un paso hacia la despenalización de la eutanasia”.

 » Más información en elpais.es