En Estados Unidos han muerto en los últimos meses 39 fumadores de cigarrillos electrónicos y otros 2.051 han sido hospitalizados aquejados de graves daños pulmonares. Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (agencia dependiente del sistema de salud estadounidense; CDC, por sus siglas en inglés) apuntan ahora por primera vez, a la luz de un estudio, a la posible causa del brote: el acetato de Vitamina E. Los cientos de investigadores desplegados en todo el territorio estadounidense que buscan una explicación al goteo de fallecimientos aún desconocen cómo el producto químico daña los pulmones, pero ahora consideran que «están mucho más cerca de tener al culpable» identificado.

«Hemos detectado una sustancia química potencialmente preocupante, el acetato de vitamina E, extraído de muestras biológicas de pacientes con daño pulmonar”, ha explicado Anne Schuchat, subdirectora de los CDC. Los investigadores identificaron la misma sustancia química en un análisis realizado a 29 pacientes, incluidos dos fallecidos, tras tomar muestras del líquido pulmonar.

Los resultados mostraron que todos los pacientes tenían acetato de vitamina E, mientras el tetrahidrocannabinol (THC) —principio activo responsable de los efectos psicotrópicos de la marihuana— ha sido hallado en cuatro de cada cinco pacientes y la nicotina en el 62%.

El acetato de vitamina E —un producto químico de textura pegajosa y aceitosa, que al ser inhalado se adhiere al tejido pulmonar— es utilizado como componente para la elaboración de productos de vapeo ilegales que contienen THC.

“Los últimos hallazgos nacionales y estatales sugieren que los productos que contienen THC, especialmente los procedentes de amigos o familiares, o adquiridos en Internet, están vinculados a la mayoría de los casos estudiados y desempeñan un papel importante en el brote”, describe el informe. Por eso, la agencia federal recomienda no usar productos para vapeo a base de THC, independientemente de dónde se hayan comprado.

La casi treintena de pacientes que se sometieron al estudio provenía de 10 Estados diferentes, por lo que es poco probable que hayan sido víctimas de un solo producto o proveedor de vapeo.

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