El soldado alcanzado en una tormenta de acero de balas y metralla deja caer su fusil y se desploma con un grito mientras sus camaradas siguen corriendo hacia las trincheras enemigas. Queda tendido retorciéndose de dolor hasta que dos sanitarios llegan hasta él, —¡con lo que está cayendo!—, lo colocan sobre una camilla y salen zumbando, corriendo en zigzag para evitar los proyectiles. Casi parece que puedas escuchar a uno espetarle al otro «acelera Mariano que los fascistas no tiran flores». El herido gira la cabeza y arroja una generosa bocanada de sangre mientras lo retiran de la batalla. Dentro de lo que cabe ha tenido suerte: está en manos de la sanidad militar republicana de la Guerra Civil, que funcionaba de manera bastante rápida, moderna y eficiente, aunque el mal trago, dadas las condiciones de la época (anestesia por éter o pinchar novocaína en los centros nerviosos), no se lo va a evitar nadie: le espera un calvario médico hasta que le sea extraído un trozo de metralla y el cirujano lo deposite con un sonoro y ominoso «clic» metálico en la jofaina en el quirófano de campaña.

La secuencia descrita pertenece a uno de los espectaculares vídeos de reconstrucción histórica rodados para la exposición Un hospital en la batalla de l’Ebre, consagrada a explicar cómo era la sanidad castrense en el ejército popular de la República a partir de la experiencia vivida durante dicha batalla en el hospital militar instalado en un edificio del municipio del Molar (Priorat, Tarragona).El vídeo lo protagonizan miembros de grupos de reconstrucción histórica ataviados y equipados como soldados de la época. La exhibición, que incluye escenografías, audiovisuales, la reconstrucción de un quirófano de la época de la batalla (julio a noviembre de 1938) y una extraordinaria colección de medicina de guerra de entonces (más de medio millar de objetos históricos, incluido un kit de amputaciones), se inaugura este domingo en el mismo lugar en que se ubicaba el hospital militar, el edificio de oficinas y dirección de la Mina Linda Mariquita (!) del Molar.

La muestra es una primera fase del Centro de Interpretación del Molar,

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