Una operación conjunta entre la Guardia Civil del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y el puesto de Arroyomolinos ha permitido desarticular un laboratorio dedicado a fabricar ilegalmente viagra y detener a su responsable, como supuesto autor de un delito contra la salud pública. Este conseguía realizar hasta 5.000 pastillas a la hora, según ha informado la Comandancia de Madrid del instituto armado.

La Unidad de Análisis e Investigación de la Unidad Fiscal del aeropuerto comprobó que había llegado a la aduana un paquete procedente de Hong-Kong, cuyo contenido declarado eran productos de limpieza. Los laboratorios aduaneros analizaron la mercancía y concluyeron que en su interior había citrato de sildenafilo, el principio activo de la viagra. Este medicamento se utiliza para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar.

Los agentes de la unidad aeroportuaria solicitaron a sus compañeros del puesto de Arroyomolinos que localizaran al destinatario del paquete, que reside en la localidad madrileña de Móstoles. Los guardias detuvieron días después a A. G. B., un español de 33 años, cuando iba a recoger el paquete. El arrestado carecía hasta entonces de antecedentes policiales.

Tras conseguir la correspondiente autorización judicial, los agentes entraron y registraron su domicilio. Allí fueron localizadas diversas sustancias, de los que 10 kilogramos se corresponden con citrato de sildenafilo y los 54.320 gramos restantes son una sustancia pulverulenta de color azul, utilizada para mezcla y que les permitiría fabricar 4.000 pastillas de ese color.

Los guardias civiles también hallaron una máquina con capacidad para fabricar 5.000 pastillas a la hora. El detenido la había comprado en Internet a una conocida empresa de pedidos a través de la web. También había adquirido de este modo los elementos necesarios para su elaboración artesanal.

La Guardia Civil ha recordado que la legislación actual establece que estos medicamentos se encuentran fuera del canal autorizado de venta. La norma regula que la custodia, conservación y dispensación de medicamentos de uso humano corresponde exclusivamente a las farmacias y a los servicios de farmacia de los hospitales,

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