La sinusitis puede generarse a raíz de una gripe, de la irritación causada por el tabaco, tras sufrir alergia o una alergia. Según datos presentados en la XIX Reunión de Primavera de la Comisión de Rinología, Alergia y Base de Cráneo Anterior de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, la rinosinusitis crónica afecta a un 4% de la población, existiendo una íntima relación con enfermedades respiratorias como el asma.
Un estudio publicado en la revista Otolaringology Head and Neck Surgery concluye que el promedio de edad está en 50,4 años; que cerca del 60% son mujeres y que en el 35% coexisten con rinitis alérgica, en el 13,3% con poliposis nasal, y en el 4,4% con asma.
Cuando hablamos de sinusitis hacemos referencia a los senos paranasales, cavidades ubicados en los huesos frontales y maxilar superior que se comunican con las fosas nasales e influyen en la respiración, el calentamiento y la olfacción adecuados. Estas cavidades producen secreciones de tipo mucoso que van a la nariz y ocurre como resultado de la reacción inflamatoria de una infección por virus, hongos o bacterias.
La inflamación se puede producir tras un proceso catarral o rinitis de diferente índole. También puede ser debida a los implantes dentales que atraviesan el suelo de los senos provocando estas infecciones recurrentes.