Son hermosos, están llenos de color, sus movimientos hipnotizan y relajan a partes iguales a quien los contempla y, además, perfectos para recibir los cuidados de personas de cualquier edad. Sin embargo, los peces tropicales también requieren una serie de cuidados regulares para que puedan vivir en condiciones óptimas dentro de un acuario. Vamos a descubrirlos a continuación.
Los peces tropicales pueden ser tanto de agua dulce como de agua salada. En su hábitat natural suelen resguardarse en los arrecifes de coral y se concentran sobre todo en zonas como Malasia, Florida o Hong Kong. Cuando se trata de elegir peces para un acuario se suelen recomendar los tropicales porque resisten mucho mejor los cambios de temperatura y de acidez del agua y, por lo tanto, enferman con menos frecuencia. A pesar de ello, los peces tropicales – como su nombre indica- proliferan en aguas cálidas por lo que su acuario necesitará caldearse con un calentador de agua.
A la hora de elegir entre los distintos tipos de peces tropicales hay que tener en cuenta, además, que algunos grupos se desarrollan especialmente bien cuando están juntos. Por lo tanto, conviene dejarse asesorar desde alguna tienda especializada para conocer cuáles pueden ser agresivos entre ellos o sobre el tamaño más adecuado para el acuario que queremos poner en casa.