Los niños que mientras crecen pueden disfrutar de la compañía de una mascota esto les proporcionará una serie de beneficios a nivel emocional y de desarrollo personal. Por todo esto, incluir como un miembro más de la familia a un perro, gato, conejo o cualquier otro animal de compañía, siempre con responsabilidad, puede convertirse en el inicio de una amistad muy especial.Tanto la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP), como algunos estudios como Childhood Attachment to Pets: Associations between Pet Attachment, Attitudes to Animals, Compassion, and Humane Behaviour o El miembro no humano de la familia: las mascotas a través del ciclo vital familiar explican cuáles son los beneficios que los niños pueden tener si crecen con mascotas.Tener una mascota es una gran responsabilidad. Es necesario darle de comer, bañarla, sacarla a pasear y brindarle afecto. El artículo El miembro no humano de la familia: las mascotas a través del ciclo vital familiar indica que el animal «puede convertirse en el hermano menor al que al niño cuida».Lo interesante es que al ser tratada la mascota como un miembro más de la familia, los más pequeños descubren y comprenden qué es el respeto, algo que después repercutirá favorablemente en sus relaciones. Asimismo, aparece un apego sano, pues el animal necesita cuidados y el niño entiende qué es la responsabilidad y qué acciones se relacionan con ella.Algunos niños pueden llegar a maltratar a los animales porque durante su crecimiento no han desarrollado la empatía hacia ellos. Esto no es frecuente que ocurra con aquellos niños que han tenido, desde que son bebés, animales de compañía a su alrededor.La AACAP afirma no solo que crecer con animales ayuda a que los más pequeños aumenten su empatía, sino la compasión. Una emoción que surge si el animal se pone enfermo, ha sufrido un accidente o parece triste. Todo esto, también explica AACAP que ayuda a que los niños empiecen a desarrollar la comunicación no verbal.Aunque los niños crezcan con un animal de compañía que es un cachorro, la contracción de una enfermedad o un accidente puede hacer que muera. Esto que será una experiencia dolorosa y traumática, tiene una parte positiva. Por eso, nunca se le debe ocultar esta muerte a los más pequeños.Como señala la AACAP, los niños tendrán su primera experiencia de duelo.

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