Si no se fuma o no se conoce de cerca el problema de la adicción a la nicotina a través de un amigo o familiar, ‘Champix’ puede no sonar a nada. De lo contrario, este singular nombre seguro que se ha colado en más de una conversación cotidiana. Así se llama el fármaco con el que han intentado dejar de fumar miles de españoles desde que saliese a la venta en el año 2007. Su alta tasa de éxito, cercana al 40%, ha hecho que desde la propia sanidad pública se haya recomendado a pacientes fumadores para que dejen atrás su adicción de forma definitiva. La diferencia ahora es que el Estado financiará este tratamiento a partir de hoy para que el fumador no tenga que pagar los alrededor de 200 euros que cuesta en la actualidad.

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha destacado que éste es «un paso importante» en el abordaje del tabaquismo. «El éxito en la cesación tabáquica en personas que lo hacen sin ayuda es del 5% frente al 30-40% en aquellas que siguen un tratamiento farmacológico específico y cuentan con apoyo psicológico», ha explicado.

El tabaquismo constituye el principal problema de salud pública prevenible en los países desarrollados siendo un factor determinante de numerosas patologías y la primera causa de morbimortalidad evitable. En España se registran 58.000 muertes anuales asociadas al tabaco.

Este puede ser uno de los pasos más rompedores en la lucha contra el tabaquismo de los últimos años en nuestro país. Superados ya los efectos de la revolucionaria Ley Antitabaco que puso en marcha José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2006, y visto el efecto limitado de las campañas de concienciación, Sanidad da un paso al frente para atajar el tabaquismo desde su faceta más primaria: la adicción pura y dura.

¿A cuántas personas puede beneficiar el fármaco?  » Leer más