La vacuna desarrollada en Rusia contra el coronavirus denominada como Sputnik V fue el primer medicamento registrado a nivel global contra esta enfermedad. Sin embargo, las dudas sobre su falta de transparencia al ofrecer los resultados de los ensayos clínicos provocaron un recelo en la comunidad científica.
No obstante, un artículo publicado en la revista The Lancet en febrero de 2021 concluyó que esta vacuna ofrece un nivel de protección similar a las desarrolladas por otras compañías farmacéuticas y que han sido autorizadas para su administración en la Unión Europea, como la de Pfizer y Moderna.
«La vacuna basada en adenovirus recombinante heterólogo (rAd), Gam-COVID-Vac (Sputnik V), mostró un buen perfil de seguridad e indujo fuertes respuestas inmunes humorales y celulares en los participantes de los ensayos clínicos de fase 1/2″, destaca el artículo.
Sputnik V ha sido desarrollada en el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú y, según los datos ofrecidos por las autoridades rusas, tiene una efectividad del 91,6% tras la administración de dos dosis. Esta eficacia se ha determinado basándose en los datos de 19.866 personas voluntarias que han recibido la primera y la segunda dosis de esta vacuna o de un placebo, destacan las autoridades rusas.
Se trata de una cifra comparable a la ofrecida por las vacunas de Pfizer-Biontech (95%) y de Moderna (94,5%),