Invadió todo el planeta en un abrir y cerrar de ojos. Fue la pandemia más devastadora de la historia. La mayoría de los muertos ocasionados por la gripe española se produjo en apenas trece semanas, desde mediados de septiembre a diciembre de 1918. Pudo matar a más de 40 millones de personas entre 1918 y 1920, aunque otras estimaciones suben la mortalidad a cien millones.

Para atajar el mal, se echó mano de los recursos de salud pública de la época. Las pautas variaban de un país a otro pero, en general, eran una combinación de prescripciones obligatorias y voluntarias: aislamiento, limpieza de calles, desinfección de locales comerciales y extracción inmediata de cadáveres. «Los ayuntamientos mantuvieron brigadas con atomizadores para limpiar y desinfectar patios, puertas y escaleras (como desinfectantes se utilizaron cresol, creolina y demás derivados de la hulla, hipocloritos, azufre y formol). También se cerraron escuelas», dice Pilar León, catedrática de la Facultad de Medicina y profesora de la asignatura de Historia de la Ciencia Médica, Documentación y Terminología Médica de la Universidad de Navarra.

Los médicos de entonces prescribían el consumo de leche, limones y huevos, al tiempo que recetaban medicamentos para el sudor, abundantes bebidas, dieta sana, diuréticos, teobromina y suero antidiftérico, si la infección era muy llamativa. En 1918 la formación de los galenos era muy deficiente, el seguro médico era casi inexistente y aún no se habían inventado los antibióticos. Las esperanzas puestas en el uso de sueros y vacunas se vieron muy pronto defraudadas. Como subraya León, la imposibilidad de aclarar las causas de la enfermedad epidémica hizo que no se pudiera disponer de «un medicamento verdaderamente específico contra la gripe». En Chile, por ejemplo, como indica Laura Spinney, periodista científica, en su libro ‘El jinete pálido’ (Crítica), no se creía que fuera gripe y no se prohibieron los actos multitudinarios. En China se consideraba impensable dar la espalda a un pariente infectado o moribundo,

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