Mirar a los ojos de un cerdo momentos antes de que entre al matadero. Es la primera experiencia que ofrece la feria vegana Veggie World, celebrada este fin de semana en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo y que congrega a más de 3.000 personas entre hoy y mañana. Nada más entrar al recinto, mediante unas gafas de realidad virtual, el espectador puede observar la vida de un porcino desde que nace hasta que muerte. El proyecto tecnológico iAnimal es una inmersión inédita e impactante para el consumidor de la industria cárnica, una de las “más herméticas del mundo”, según Javier Moreno, director de Igualdad Animal, organización internacional contra el maltrato animal e impulsora de esta experiencia. La feria, inaugurada en Alemania en 2011, reúne 80 puestos de todo tipo de productos veganos y se celebra por primera vez en Madrid después de triunfar en China y nueve países europeos. Las entradas se pueden adquirir en taquilla por nueve euros.

En la puerta del Pabellón de Cristal la cola es aparatosamente larga. Sin embargo, dentro, el aforo es sobradamente holgado. El perfil de asistentes a la feria recorre todas las edades y estéticas. Puestos de café, rosquillas, textiles, humus, chocolate… A la vista, la hamburguesa vegana de The Beyond Burguer parece elaborada con carne picada. En la plancha reacciona como la carne picada. Al mordisco no ha diferencia y el sabor. Sin embargo, el filete está hecho a base de proteína de guisante (12,5 %) e ingredientes como el almidón de patata, extracto de remolacha y de manzana o maltodextrina. Es 100 % vegetal. “Con cada mordisco que hacemos tomamos decisiones”, explica Gonzalo Mijangos, fundador y primer ejecutivo de Green & Great, distribuidora de productos de proteína 100 % vegetal que abastece a este negocio. “Hay una tendencia de consumidores jóvenes, preocupados por lo que comen. Hay que recordar que al ritmo que vamos en el 2050 no habrá carne para todos”, apunta Mijangos. “Ofrecemos alternativas que seduzcan, no pedimos que se coma algo porque es bueno, si no come esto porque está bueno.

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