Un médico revisa una prueba diagnóstica del cerebro de un paciente. En vídeo, entrevista al neurocirujano Fran Martínez Ricarte. ASTIER – CHRU LILLE | EPV

En la guerra que se libra contra el cáncer, todos los soldados son bienvenidos en la trinchera. Reforzar las propias líneas defensivas del organismo (el sistema inmunitario) con herramientas para reconocer y combatir al enemigo —inmunoterapia— es una de las líneas estrategias en la actual batalla contra el cáncer, pero los científicos se han encontrado con que ningún tumor es igual al del vecino y tampoco responde de la misma manera a las terapias. Esta particularidad que comparten de ser tan distintos ha obligado a la comunidad científica a ir un paso más allá y diseñar un arsenal terapéutico cada vez más dirigido para cada paciente, tratamientos a la carta trazados al dedillo para cada tumor. La llamada medicina personalizada de precisión está cada vez más instalada en la lucha contra el cáncer. Precisamente, una investigación publicada este miércoles en Nature ha abierto la puerta a encajar una inmunoterapia de precisión en pacientes con glioblastoma, un tumor cerebral de muy mal pronóstico (la supervivencia a cinco años es menos del 10%). El tratamiento es una vacuna personalizada, formada por los antígenos del tumor del propio paciente, que consiguen reactivar el sistema inmune para que combata las células cancerígenas.

“Es la primera vez que se trata a pacientes con glioblastoma con vacunas personalizadas específicas para el paciente“, sintetiza el doctor Fran Martínez Ricarte, neurocirujano e investigador del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR). La vacuna funciona como la inmunización que se pone cada año para combatir la gripe, solo que, en este caso, en lugar de fabricarse con las cepas del virus, se diseña a partir de los antígenos del propio tumor. Esto es, con las moléculas que están en las células tumorales y que funcionan como una especie de DNI, identificándolas cuando el sistema inmune, ejército defensivo del organismo, pasa revista. Si los linfocitos no reconocen ese antígeno,

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