Desvestirse, colocarse en una camilla, llevar electrodos pegados en el pecho… incluso una prueba relativamente poco invasiva, como es un electrocardiograma, puede resultar algo incómoda. Sin embargo, ahora se vislumbran algunas alternativas que conviertan este proceso en algo mucho más sencillo.
Y es que esta semana una joven de 21 años, alumna del Grado de Ingeniería Biomédica de la Universidad CEU San Pablo, ha desarrollado una camiseta capaz de medir electrocardiogramas. A diferencia de otros diseños previos que han jugado con esta idea, es tan cómoda como una camiseta normal, sin dispositivos rígidos, y permite incluso la telemonitorización continua.
«Incluso visualmente, es como cualquier otra camiseta»
Según explica a 20Minutos Natalia Guzmán, responsable del invento, «es una camiseta normal y corriente que podríamos comprar en cualquier tienda, pero tiene unos parches de tela conductora que se encuentran en la espalda y que van cosidos con un hilo conductor que lleva esta señal que está midiendo el electrocardiograma hasta la cintura».
«Ahí se encuentran unos electrodos secos que se conectan a una placa electrónica; y esta es la que va a enviar el parámetro fisiológico que estamos midiendo hasta un ordenador o incluso un teléfono móvil», añade.
Gracias a este sistema, la persona que la lleva no nota ninguna diferencia con respecto a llevar cualquier camiseta normal.