Una aseguradora, condenada por no extirpar un tumor a una joven pese a intervenirla en dos ocasiones
EFE
- El tumor seguía sin modificación desde 2010, a pesar de que los médicos aseguraban haberlo extirpado.
- El Defensor del Paciente califica de «insólito», «inaudito» y «grave» lo ocurrido.
- Suben las denuncias por negligencias médicas en la Comunidad de Madrid.
Un juzgado ha condenado a una aseguradora a pagar 60.000 euros de indemnización por no extirpar un tumor cerebral a una paciente de 17 años, a pesar de dos operaciones «con riesgo para su vida», en las que los responsables médicos dijeron que sí lo habían extirpado.
La sentencia, dictada por el juzgado de primera instancia 36 de Madrid tras la demanda presentada por la asociación El Defensor del Paciente, subraya que se «mintió» en el informe quirúrgico, anatomopatológico y en los estudios de resonancia magnética posteriores a las dos operaciones.
Antes de su extirpación definitiva, dos neurocirujanos, tres anatomopatólogos y dos radiólogos daban por hecho en sus informes que el tumor ya no estaba en el cerebro de la paciente, según ha informado El Defensor del Paciente, que califica de «insólito», «inaudito» y «grave» lo ocurrido.
Tres intervenciones de tres profesionales diferentes
La primera intervención con el cráneo abierto se hizo el 18 de enero de 2011 en Sevilla y la paciente fue dada de alta con la confirmación de la extirpación del tumor. Sin embargo, un hallazgo casual reveló el 30 de septiembre del mismo año que el tumor permanecía con igual tamaño y en el mismo lugar, por lo que los padres de la menor acudieron a su seguro médico, Segurcaixa Adeslas, para que fuera intervenida de nuevo.
La segunda operación, también a cráneo abierto, la hizo otro neurocirujano en el Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, el 4 de enero de 2012, y en la hoja quirúrgica, el cirujano hizo constar que “el lecho quirúrgico queda completamente limpio”, y al alta, de nuevo, se informó de “extirpación aparentemente completa de la lesión”.
La paciente y su familia volvieron a confiar en esta información y en haber superado la amenaza pero la madre de la paciente, lega en medicina, no entendía por qué seguía viendo que en las pruebas de imagen de su hija parecía seguir saliendo el tumor.
Ante sus sospechas, acudió a otros profesionales y el 30 de enero de 2014 le confirmaron en una resonancia que el tumor seguía sin modificación desde 2010,