Fue el 16 de octubre de hace exactamente 40 años cuando la FAO —Agencia de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura— decidió celebrar anualmente el Día Mundial de la Alimentación con el objetivo de difundir los avances y concienciar sobre los desafíos alimentarios y la desnutrición. Una buena manera de sumergirnos en este día es preguntarnos por los avances del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 que, en el marco de la Agenda 2030, se plantea acabar con el hambre, mejorar la nutrición y promover una agricultura ambientalmente sostenible.

En realidad, la reciente revisión en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los progresos en la Agenda 2030, así como el informe previo de su secretario general, no son nada optimistas al respecto. António Guterres lo sintetiza diciendo que el progreso de muchos ODS ha sido lento, que las personas más vulnerables siguen siendo las que más sufren sus consecuencias y que la respuesta mundial hasta ahora no ha sido lo suficientemente ambiciosa, ni en la dirección ni en la intensidad de los cambios requeridos. Su reflejo en el ODS 2 es que 821 millones de personas pasan hambre, una cifra que ha aumentado por tercer año consecutivo, que una quinta parte de la población de África subsahariana está desnutrida y que el gasto público en agricultura ha disminuido un 37%. Eso significa que cada vez estamos más lejos del objetivo.

Si realmente queremos provocar un punto de inflexión en la alimentación, estamos abocados a afrontar simultáneamente al menos tres conjuntos de problemas complejos e interdependientes. En primer lugar, el déficit democrático de nuestro sistema alimentario. Hoy producimos más del triple de alimentos que hace 60 años, pero casi mil millones de personas no tienen acceso a los mismos. Los países más pobres dependen de las importaciones para alimentar a su población y viven permanentemente expuestos y sin protección frente a los vaivenes de los mercados y los especuladores. Y así, mientras el sistema alimentario se concentra cada vez más en unas cuantas empresas que controlan todo el proceso de la cadena alimentaria,

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