«Ya sé que no voy a volver a caminar pero, ¿podré ser madre?», preguntó una paciente a la doctora Karla Rojas, rehabilitadora de la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Apenas habían pasado 24 horas del accidente de tráfico que la dejaría, para siempre, en una silla de ruedas, y su mayor preocupación era si podría tener hijos. «¿Podré sentir las patadas del bebé?», insistió. Rojas respondió que sí, aunque el periplo de médicos iba a ser intenso, pues son muchos especialistas los que intervienen en un embarazo de una lesionada medular. El episodio con esa paciente fue el detonante para que Rojas empezase a llamar a varias puertas de su hospital. La idea: crear una unidad multidisciplinar para atender la salud sexual y reproductiva de los lesionados medulares. Tres años después de aquel encuentro, el dispositivo está en marcha, con dos embarazos en curso y el pequeño Rafa, de casi dos meses, en brazos de sus padres.

«Una lesión medular te cambia la vida. Si quieres tener hijos, se establece un largo camino que no está bien enfocado y los pacientes tienen que buscar soluciones en distintos centros», ha explicado este miércoles el doctor Julio Herrero, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida de Vall d’Hebron. La nueva unidad, pionera en España, aglutina a profesionales de Rehabilitación, Ginecología y Obstetricia, Urología y Psiquiatría. Así, más allá de atender la lesión medular, los especialistas abordan todos los aspectos del embarazo, desde la primera educación sexual hasta el control obstétrico de la gestación, el parto y el postparto. 

Los especialistas recomiendan planificar el embarazo para prevenir, en la medida de lo posible, algunas complicaciones

De entrada, matizan los expertos, las personas con una lesión medular pueden tener hijos. «Con respecto a la fertilidad, en las mujeres, sigue siendo la misma. Puedes tener una etapa de menorrea [sin menstruacción], pero luego se recupera el ciclo menstrual. Lo que cambian son algunos aspectos físicos y emocionales», ha explicado Rojas. De hecho, si las tasas de embarazo se reducen entre estas pacientes no es por problemas de fertilidad,

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