A pesar de la lluvia y el frío, cerca de un centenar de personas se concentraron este viernes frente a los juzgados de Plaza de Castilla para ofrecer su apoyo a Ángel Hernández, el hombre que fue detenido este jueves por ayudar a morir a su esposa, enferma terminal, y para pedir que se despenalice la eutanasia. La manifestación, convocada por la asociación Derecho a Morir Dignamente, duró alrededor de una hora en la que los manifestantes leyeron un documento en el que resaltaban el “valor” de Ángel Hernández al ayudar a morir a su mujer, María José Carrascosa.
“Ella había expresado de manera firme su deseo de morir después de años padeciendo una enfermedad degenerativa”, afirmó Rosario Segovia, vocal de la junta directiva de DMD, durante la lectura del manifiesto. “Es inaceptable que ayudar a una persona a disponer de su vida libremente esté castigado en el código penal”, ha recalcado. “Más del 80% de la población está a favor de despenalizar la eutanasia. Pedimos a los futuros diputados que legislen en este sentido”, ha concluido. Según la consultora Ipsos, con datos de 2018, el 85% de la población española está de acuerdo en despenalizar la eutanasia; los de Metroscopia, de un año antes, fijaban ese porcentaje en un 84%. El CIS no consulta sobre este asunto desde 2009, pero ya entonces, el 80,5% estaba seguro o casi seguro de que está bien que los médicos pongan fin a la vida de una persona en fase terminal con grandes sufrimientos si así lo pide el afectado.
Tras la lectura del manifiesto, las personas concentradas frente a los juzgados corearon lemas como “¡Eutanasia legal ya!” o “¡Libres para vivir, libres para morir!”. En la concentración estuvo el político y médico Gaspar Llamazares. “Los ciudadanos llevan 30 años pidiendo que regulemos el derecho a morir dignamente y no hemos logrado ni crear una comisión para mejorar cómo morir en España. Esta cuestión no admite más aplazamientos”, declaró a Europa Press.
“Esta concentración ha sido una propuesta de los vecinos de Ángel y María José.