SERVIMEDIA
En torno a un 2% de la población española sufre migraña crónica, cuyos afectados experimentan dolor de cabeza con características de migraña durante más de 15 días al mes, aunque la mayor parte de estos pacientes tienen dolor de cabeza constante.
Así ha quedado de manifiesto en el transcurso del Foro sobre Migraña organizado por Servimedia con la colaboración de Grünenthal, en el que han participado el neurólogo del Hospital Clínico San Carlos Jesús Porta, la médico de Atención Primaria Montserrat Rivera y la presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea (AEPC), Isabel Colomina.
Según explicó Porta, se trata de una patología que va en aumento en los últimos años llegando, prácticamente, a un 3% por factores sociales «cronificadores», entre los que citó el estrés, un «importante desencadenante aunque no causante» de la migraña y que incide especialmente en las pacientes femeninas.
La obesidad es otro factor de riesgo de cronificación de la migraña en la mujer, especialmente a partir de los 35 o 40 años y el periodo menstrual también facilita que muchas mujeres, que representan hasta el 82% del total de personas con migraña, empiecen a sufrir dolor de cabeza.
Junto a ello, la ausencia de ejercicio físico puede hacer que la migraña se cronifique, por lo que, en el caso de crisis episódicas, el facultativo instó a los pacientes a realizar deporte aprovechando la ausencia de dolor.
Por esta razón, Porta defendió que, además del tratamiento con fármacos, es importante «tener en mente» estos factores que pueden contribuir a que el paciente «empeore», sobre los que se informa también en la web vivirsinmigraña.es.
En el mismo sentido, la presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea, Isabel Colomina, advirtió del peligro de la cronificación como consecuencia de un abuso de medicación y subrayó que, aunque no se trata de una enfermedad «mortal», si no se gestiona adecuadamente, redunda en una «mala calidad de vida».
Paciente con migraña desde los 13 años, Colomina explicó que ella se «cronificó» al llegar a la menopausia y reconoció que uno de los problemas que padecen es que «nunca saben cuándo van a sufrir el próximo ataque».