Una de las consecuencias más habituales de los trastornos de ansiedad es la dificultad para dormir. Esto supone un problema importante, ya que un sueño insuficiente puede afectar aún más al ánimo, contribuyendo a la irritabilidad y en ocasiones incluso al ánimo depresivo.

De hecho, tal y como señala la Universidad de Harvard, el sueño es mucho más importante que eso. Durante sus diferentes fases tienen lugar diferentes funciones vitales que son las responsables de que nos sintamos energizados y descansados; también es gracias al sueño que aprendemos y forjamos nuestros recuerdos. Por ello, la institución ofrece algunas claves de lo que conocemos como ‘higiene del sueño’ para mejorar la calidad del sueño y mantener a raya la ansiedad en la medida de lo posible.

Ejercicio y horarios regulares

El primer consejo es uno que resulta muy básico en casi todas las recomendaciones de higiene del sueño: mantener un horario de sueño constante, incluyendo en los fines de semana. Este horario debería ajustarse más o menos a la luz solar en la medida de lo posible, y es aconsejable aprovechar para pasar al menos 30 minutos en el exterior durante las horas de luz.

El ejercicio físico es otro aspecto importante: por una parte se ha observado que mejora la calidad del sueño, con lo que es buena idea acostumbrarnos a practicarlo regularmente,

 » Leer más