En la enfermedad de Parkinson se produce una pérdida irreversible de dopamina en el cerebro como consecuencia de la degeneración neuronal. Esta degeneración es progresiva y a día de hoy no existen tratamientos para detenerla o enlentecerla ni para recuperar lo que ya se ha perdido en el momento del diagnóstico. Por tanto, no podemos hacer nada por detener la enfermedad.

Para entender la enfermedad de Parkinson y sus efectos es importante entender qué es la dopamina y su importancia en el funcionamiento cerebral. Se trata de una sustancia que actúa trasmitiendo información entre neuronas encargadas de muchas funciones cerebrales, como la actividad motora, el comportamiento, la cognición, la motivación, el sueño, el humor o el aprendizaje.

Para continuar con la respuesta a tu pregunta, si por daños entendemos que esa pérdida de dopamina produce temblor, torpeza, etc… eso sí lo podemos revertir utilizando tratamientos. Estos tratamientos reponen la pérdida de dopamina a través de fármacos. También podemos usar tratamientos quirúrgicos de estimulación cerebral profunda que actúan sobre las zonas que están funcionando mal como consecuencia de esa pérdida de dopamina. Pero eso también es un efecto paliativo, es decir, no es curativo porque conforme la enfermedad va progresando el beneficio de los tratamientos empieza a ser menor y aparecen también otras complicaciones.

Hay un periodo al que llamamos de luna de miel que ocurre cuando se inicia el tratamiento tras el diagnóstico. En este momento, la pérdida de dopamina no es masiva, y el tratamiento es muy eficaz ya que se revierten los síntomas y el paciente mejora mucho. Pero con el paso del tiempo, al progresar la perdida de dopamina, el tratamiento empieza a no poder controlar todos los efectos de la falta de dopamina y a haber una insuficiente reversión o insuficiente control de los síntomas.

Conforme la enfermedad va progresando el beneficio de los tratamientos empieza a ser menor y aparecen también otras complicaciones

La respuesta a tu pregunta es que el deterioro provocado por el párkinson no se puede revertir aunque,

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