Practicar sexo durante el embarazo es muy satisfactorio. De hecho, los orgasmos suelen ser mucho más intensos. Pero, a algunas mujeres les puede asustar sentir contracciones tras mantener relaciones con su pareja y esto puede hacer que terminen relacionando el sexo con algo dañino para su gestación. No obstante ¿qué hay de verdad en todo esto?
Existen varios mitos en torno al sexo durante el embarazo que en realidad no son ciertos. Pensar que mantener relaciones puede hacerle daño al bebé impedirá disfrutar de esos orgasmos intensos de los que hablábamos y de un momento de gran intimidad con la pareja.
Las contracciones tras practicar sexo son inofensivas
No es necesario estar embarazada para experimentar estas contracciones tras practicar sexo. A veces, olvidamos que el útero es un músculo que se contrae y se relaja en determinadas situaciones, como cuando menstruamos o tenemos un orgasmo. Estas contracciones son muy distintas a las que aparecen cuando el cuerpo se prepara para el parto.
Este tipo de contracciones tras el sexo son momentáneas y desaparecen. Las madres primerizas pueden asustarse cuando las experimentan, sobre todo si se encuentran en el tercer trimestre, pero no deben preocuparse. Además, a veces la barriga también se pone bastante dura cuando aparecen este tipo de contracciones, pero no hay por qué alarmarse.