Una baja producción de semen puede ser preocupante para un hombre, principalmente si está buscando tener un hijo (aunque también por otros motivos, como la satisfacción con la propia sexual). Este problema se conoce como hipospermia.
¿Por qué se produce?
De acuerdo con los valores de referencia de la OMS, el volumen normal de una eyaculación debe encontrarse entre los 1,5 y los 6ml. Por debajo de estas cifras, se considera que existe hipospermia.
Hay varios motivos por los que puede suceder esto, como la eyaculación retrógrada parcial (una condición por la cual una parte del semen se desvía hacia la vejiga cuando tiene lugar la eyaculación), trastornos genéticos que provocan la ausencia de las vesículas seminales o de los conductos deferentes, la obstrucción de los conductos deferentes o las vesículas seminales, la insuficiencia de determinadas hormonas como la testosterona, la denervación simpática (pérdida de los impulsos nerviosos que llegan hasta el pene) o, en ocasiones, la cirugía del cuello vesical.
Sin embargo, la mayoría de las veces la explicación es mucho más sencilla: la hipospermia suele deberse a la eyaculación frecuente (varias veces al día, lo que conlleva un gasto de semen mayor que su producción). Igualmente, la producción de semen tiende a reducirse con la edad.
¿Provoca infertilidad?
Como señalábamos,