No son precisamente los países africanos quienes tienen que comprometerse con firmeza a cumplir el Acuerdo de París, no son las personas de África subsahariana quienes más emisiones generan, no es en el Sahel donde están las grandes industrias del humo. Pero ahí, el aumento de las temperaturas generado en otros puntos del planeta afecta a las tierras, al agua y a sus vidas, su ganadería, su pesca, sus plantaciones, sus semillas… El continente marcará el devenir del futuro: está previsto que en África haya 2.400 millones de personas en 2050. Una población que se enfrenta a la inseguridad e inestabilidad de invertir en agricultura y proyectos vitales bajo la amenaza constante de sequías, inundaciones, el avance del desierto, la deforestación o la acidificación del agua… Los proyectos para tratar estas cuestiones se dispersan entre países, instituciones, agencias, Gobiernos… Y para optimizarlas y buscar financiación se ha levantado en Roma el Centro África para el Clima y el Desarrollo Sostenible, una iniciativa de Italia apoyada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD).

Los surcos de la huella de un dedo en distintos colores con la forma del continente son el logo de este nuevo centro, que en un principio enfocará sus acciones en el Sahel y se ha marcado como ejes la agricultura inteligente, el acceso al agua y las energías limpias y la visión de género en las acciones. Ámbitos que derivan en las migraciones, tanto internas dentro del continente, como del campo a la ciudad, como hacia Europa. “El desarrollo sostenible en África es un pilar de la política exterior de Italia. Y los desafíos compartidos, que incluyen la seguridad, la migración o el cambio climático, representan un objetivo común”, dijo el primer ministro italiano, Giussepe Conte, en la inauguración del centro, que surge después de que en la cumbre de ministros de Medio Ambiente del G7 (Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Canadá, Reino Unido e Italia) celebrada el pasado junio en Bolonia,

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