Llegan las Navidades y con ellas los excesos con las comidas y, sobre todo, con el alcohol. Son unas fechas propicias para que se nos vaya la mano con las bebidas espirituosas, que afectan a nuestro organismo durante y después de su ingesta, pero hay maneras de evitar que nos afecte y después, de que la resaca sea dañina.Según ABC, es importante prepararse para la ingesta del alcohol, que es al fin y al cabo una sustancia tóxica, Es por ello importante incluir en nuestra dieta hidratos de carbono como pasta o pan, frutas y legumbres, porque según Eva Mª Pérez Gentico, presidenta de ADDLAR, asociación miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, «el alcohol es hipoglucemiante, es decir, baja el azúcar en sangre».Hay tres pasos que podemos seguir durante la ingesta, comenta Héctor Galván Flórez, director clínico de Instituto Madrid de Psicología: Uno, no permanecer durante la noche con una copa o un vaso en la mano: «Se puede tomar un trago, dejarlo en la mesa, y si se quiere beber más se vuelve a coger», dice Galván. En segundo lugar, se recomienda intercalar el consumo de una bebida con alcohol con una sin, y mantener ese patrón durante la comida. Por último, otro consejo es espaciar progresivamente la ingesta de alcohol. Si al principio tomamos una bebida alcohólica cada 30 minutos, luego aumentamos el intervalo hasta los 90 minutos, ya que «el efecto que va haciendo el alcohol es acumulativo, el cerebro tiene la sensación de que es lineal, pero no es así. Si el consumo se va espaciando progresivamente se da tiempo a que el organismo lo procese mucho mejor».Pero si nos hemos pasado y al día siguiente tenemos que lidiar con la temible resaca, también hay maneras de sobrellevarla. Eva Mª Pérez Gentico dice que debemos «evitar alimentos ricos en grasa, ya que el alcohol daña la mucosa del estómago y va asociada a muchos problemas intestinales como acidez, vómitos, nauseas», porque «pueden agravar la situación».Por eso, lo mejor es recurrir a la fruta, porque nos ayudará a recuperar los niveles de glucosa en sangre. Además, «son ricas en agua, que servirá para paliar los efectos de la deshidratación producida por el alcohol». Otros alimentos recomendados son las verduras, los alimentos integrales y las legumbres.
