María José, enferma irreversible desde hace 30 años de esclerosis múltiple, habrá llamado a muchas puertas. Aproximadamente, la mitad de ellas, cerradas a cal y canto por una determinada ideología política, y la otra mitad, con intención de algún día ser abiertas, pero aún sin haberlo conseguido por falta de acuerdo entre sus señorías. Y es que la Administración española, en 2019, aún es incapaz de asegurar una muerte digna para todos sus ciudadanos. Si no han sido capaces de responder por qué todavía los cuidados paliativos no llegan a todas las personas que los precisen, menos podrán responder sobre aspectos en los que con premura mezclamos condicionantes ético-religiosos o políticos. Ángel, su marido, ha sido detenido y será investigado por un caso de suicidio asistido. Sus repuestas ante el juez o la jueza serán demoledoras. Solo resta desearle suerte.

Luis Alberto Rodríguez Arroyo

S. Tomás de las Ollas (León)

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