El Sergas y Povisa han llegado a un acuerdo según el cual la Xunta abonará al hospital privado de Vigo lo relativo a la medicación ambulatoria de los 136.000 pacientes del área viguesa que atiende, así como la medicación de alto impacto, punto clave en la negociación debido a su elevado coste. En contrapartida, la cuota per cápita que recibe Povisa disminuye de 540 euros a 504,79 euros. Por este motivo, la empresa ha confirmado a Europa Press que retira el preconcurso de acreedores.

“La medicación de dispensación ambulatoria para pacientes externos será suministrada por el Sergas, por su parte, Povisa mantendrá las labores propias del servicio de farmacia hospitalaria en el control de estis medicamentos”, sostienen desde la consellería de Sanidade.

Del mismo modo, Sanidade apunta que Povisa “dejará de facturar la medicación considerada de alto impacto de los pacientes externos, que se entregará directamente por el Sergas”, tras el acuerdo hecho público este miércoles, a una semana de la entrada en vigor del concurso de acreedores en Povisa.

Pese a esto, el hospital privado ha comunicado a sus trabajadores en una carta a la que ha tenido acceso Europa Press que los cambios realizados en el concierto “no resultan suficientes para solucionar el gran desequilibrio estructural entre los ingresos y los gastos en la actividad” que la empresa que realiza para el Sergas y su actividad “continuará siendo deficitaria”.

Ante este escenario, la portavoz del comité de empresa de Povisa, María Xesús Neira, ha explicado a Europa Press que teme que la situación de los trabajadores “empeore” porque en el acuerdo “no se recoge nada sobre mantener los puestos de trabajo”.

“Está claro que algo va a pasar con los trabajadores”, ha sostenido Neira, que no ha recibido una comunicación oficial de la empresa respecto del acuerdo con el Sergas y que solicitará una reunión “urgente” con la directiva de la empresa.

Con este acuerdo, que la libera del concurso de acreedores, Povisa mantiene que el déficit generado por la atención a los pacientes Sergas “persiste”,

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